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Definición

La enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) es una infección seria en los órganos reproductores femeninos. Estos incluyen el útero, los ovarios y las trompas de falopio. La EPI puede causar que se forme tejido cicatrizante en la pelvis y las trompas de falopio. Este daño puede provocar infertilidad]]>, ]]>embarazo ectópico]]> en el futuro o dolor pélvico crónico.

Órganos genitales femeninos

Trompa de Falopio, ovario y útero
© 2009 Nucleus Medical Art, Inc.

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Causas

La EPI es ocasionada por bacterias que viajan a los órganos reproductores. Una bacteria sola o la mezcla de varias de éstas pueden causar la infección. Las bacterias más comunes que provocan la EPI son la gonorrea]]> y la ]]>clamidia]]>.

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Factores de riesgo

Un factor de riesgo es aquello que incrementa su probabilidad de contraer una enfermedad o condición. Los factores de riesgo incluyen:

  • Enfermedad de transmisión sexual (ETS) actual o previa
  • Parejas sexuales múltiples
  • Relaciones sexuales con una pareja que tiene alguna ETS
  • Relaciones sexuales sin protección (sin condón)
  • Edad: entre 15 y 24 años
  • Uso de un dispositivo intrauterino (DIU) como método anticonceptivo: no incrementa el riesgo de contagiarse una enfermedad de transmisión sexual, pero puede acelerar la evolución de la EPI.

Síntomas

Las mujeres con EPI no siempre presentan síntomas. Sin embargo, si existen síntomas, éstos pueden incluir:

  • Dolor en la parte baja de abdomen
  • Descarga vaginal con olor fétido
  • Fatiga
  • Fiebre
  • Náuseas o vómitos
  • Relaciones sexuales dolorosas
  • Dolor al orinar
  • Sangrado menstrual irregular

Si sospecha de una EPI, o presenta los síntomas, visite a su médico de inmediato.

Diagnóstico

Debido a que los síntomas son leves o a veces no se manifiestan, la EPI puede ser difícil de diagnosticar. No hay estudios específicos para la EPI.

Si se sospecha de tener EPI, el médico le preguntará cuáles son los síntomas, también su historial sexual, compañeros sexuales y métodos de control de la natalidad. El médico le realizará una exploración física general, así como un examen pélvico. El examen pélvico es fundamental para realizar el diagnóstico. Se tomarán muestras de la vagina o del cuello del útero para diagnosticar el problema.

Las pruebas pueden incluir:

  • Cultivos del cuello uterino: en busca de enfermedades de transmisión sexual
  • Exámenes sanguíneos: para corroborar embarazo y detectar infecciones
  • Ultrasonido]]>: un estudio que utiliza ondas sonoras para visualizar el interior del cuerpo
  • ]]>Laparoscopia]]>: se inserta un tubo telescópico fino con luz a través de una pequeña incisión en el abdomen para observar los órganos reproductivos

Tratamiento

El primer tratamiento para la EPI es el uso de antibióticos. Su médico le podrá recetar más de un antibiótico para tratar el problema. Termine todo su tratamiento, aun si los síntomas desaparecen durante el tratamiento. En el tratamiento de la EPI, el reposo es también de suma importancia.

Podrá ser hospitalizada si el diagnóstico es incierto, si no mejora o si sus síntomas son severos. Durante la hospitalización, los antibióticos se podrían administrar por vía intravenosa. En algunos casos, puede ser necesario realizar una cirugía para extraer el tejido infectado o dañado.

Si se le diagnostica EPI, siga las indicaciones de su médico.

Prevención

Para prevenir la EPI:

  • Use un condón de látex cuando tenga relaciones sexuales.
  • Discuta las opciones del control de la natalidad con su médico. Pregunte cuáles son los métodos que incrementan o reducen el riesgo de padecer la EPI.
  • Busque tratamiento inmediato para síntomas, tales como; emisión de fluido vaginal inusual o sangrado.
  • Limite el número de compañeros sexuales.
  • Sométase a revisiones regulares para ETS.

Si se le diagnostica la EPI u otra ETS:

  • No tenga relaciones sexuales hasta completar el tratamiento.
  • Notifíquelo a todos sus compañeros sexuales.